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Devocional 1 Timoteo 1:8-11

todaymayo 6, 2019 686

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Pero nosotros sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente, reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los inmorales, homosexuales, secuestradores, mentirosos, los que juran en falso, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina, según el glorioso evangelio del Dios bendito, que me ha sido encomendado.

(1Timoteo 1:8-11)

Debemos leer este pasaje a la luz de los versos anteriores, en los que se menciona a algunos que usan vana palabrería, queriendo hacerse maestros de la ley, pero no entienden nada.

Pablo dice que la ley es buena, y necesaria.

¿Cómo la han hecho mala estos personajes? Manipulándola a su antojo y creando sistemas de reglas que son meras imposiciones humanas. Se hace énfasis en reglas, que apuntan a cuestiones muchas veces superficiales o secundarias, pero se pierde lo importante.

Pablo remarca algunas conductas que son pecado, para resaltar que el Evangelio sigue llamando pecado a esas cosas. Jesús no abolió la Ley, la cumplió. Él hizo lo que nosotros no podíamos.

¿Y entonces? La ley condena a los pecadores, pero para aquel que ha puesto su fe y confianza en Jesucristo, la ley es buena, porque nos ayuda a ver nuestro pecado y necesidad del Evangelio, nos mantiene lejos de la autosuficiencia y cerca de Jesús. El cuidado que debemos tener es no transformar el Evangelio en un sistema de reglas superficiales (qué ropa usar, qué música escuchar, etc.).

En Cristo hemos sido perdonados de nuestro pecado y podemos ahora vivir bajo la guía de su Espíritu, creciendo cada día en santidad.

Qué el Señor nos bendiga cada día para recordar estas cosas…

Sebastian Winkler (213)

Sebastián Winkler. Discípulo de Jesús, esposo de Karina y papá de Julia y Emilia. Profesor de Lengua y Literatura. Estudia la diplomatura en Biblia y Teología en el Instituo de Expositores de Argentina. Sirve en la Iglesia Bíblica Lincoln; colabora en Soldados de Jesucristo y es el autor del blog: engraciaysabiduria.com

Escrito por Sebastian Winkler

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