Morir a uno mismo
Pasar de un estilo de vida donde sacamos a Dios a uno de exaltar a Dios únicamente, requiere morir a uno mismo. No se logra simplemente aprendiendo nuevos comportamientos externos o borrando los comportamientos existentes. Necesitamos llegar al punto de entregar todo lo que somos a Dios, para ser utilizados para sus propósitos. Las vidas que vivimos las vivimos en el poder del Espíritu Santo, como si Cristo mismo estuviera viviendo a través de nosotros. ¿Dónde necesitas morir para ti y permitir que Cristo viva a través de ti?
He sido crucificado con Cristo y ya no vivo, pero Cristo vive en mí. La vida que vivo en el cuerpo, la vivo por fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. —Gálatas 2:20
Oración:
Jesús, estoy agradecido de que la vida cristiana no sea un programa de superación personal. Te agradezco que a través de tu sacrificio puedo morirme a mí mismo y a través de tu resurrección puedo levantarme para vivir en el poder del Espíritu. Dame poder con tu espíritu. Transforma mi corazón y mi mente para vivir, pensar y actuar como tú. En el nombre de Jesús, amén.