Palabras vacías
El Señor a menudo reprendió a su pueblo por usar palabras vacías en su adoración. Jesús advirtió a sus discípulos contra el balbuceo en oración. ¿Cómo sucede que nos encontramos repitiendo frases familiares en oración o adoración? ¿Cómo es que le damos a Dios “servicio de labios” pero no lo servimos con nuestros corazones, cabezas, manos y hábitos? ¿Podría ser que olvidemos que Dios es una persona? Jesús sabía que su Padre estaba vivo y bien. Sus conversaciones fueron personales e íntimas, nunca formulistas. Los primeros discípulos aprendieron a hablar con Jesús y escuchar su respuesta. ¿Que pasa contigo?
Y cuando ores, no sigas balbuceando como paganos, porque piensan que serán escuchados por sus muchas palabras. – Mateo 6: 7
Oración:
Jesús, gracias por venir a la tierra y vivir en una relación real con tus primeros discípulos. Habla conmigo hoy como hiciste con ellos. Déjame escuchar tu voz en respuesta a mi necesidad actual. En tu nombre oro, amén.