Poder y paz
Pablo declara el impacto duradero del sacrificio de Jesús en la gran brecha religiosa y social de su época. La oferta de Jesús de paz con Dios todavía se mantiene hoy. Nos da la bienvenida a la nueva humanidad conformada por la cruz, la imagen y el camino final de la reconciliación y la paz.
Porque él mismo es nuestra paz, que ha hecho que los dos grupos sean uno y ha destruido la barrera, el muro divisorio de la hostilidad, dejando de lado en su carne la ley con sus mandatos y reglamentos. Su propósito era crear en sí mismo una nueva humanidad a partir de los dos, haciendo así la paz, y en un solo cuerpo reconciliar a ambos con Dios a través de la cruz, mediante la cual él mató su hostilidad. Él vino y predicó la paz a los que estaban lejos y la paz a los que estaban cerca. – Efesios 2: 14-17
Oración:
Dios, el énfasis de Pablo en el poder del sacrificio de Jesús me da esperanza. Dame el poder para vivir y liderar en el nombre de Jesús, amén.