Enfoque singular
Erigir ídolos no es una práctica tan común hoy como lo fue hace mucho tiempo. Pero los ídolos no tienen que ser esculturas físicas. Pueden ser irrelevantes: orgullo, prestigio, respeto, éxito, vanidad. Las manifestaciones físicas de los ídolos pueden reflejarse en un deseo obsesivo de parecer joven, nombrar un edificio como uno mismo o insistir en poseer los últimos dispositivos electrónicos. Jesús vivió una vida de simplicidad y servicio, con un enfoque singular de adorar y servir a Dios. ¿Qué te impide hacer lo mismo?
Nuevamente, el diablo lo llevó a una montaña muy alta y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor. “Todo esto te lo daré”, dijo, “si te inclinas y me adoras”. Jesús le dijo: “¡Fuera de mí, Satanás! Porque está escrito: “Adora al Señor tu Dios, y sírvele únicamente”. – Mateo 4: 8-10
Oración:
Dios, exponer y desarraigar ídolos que me impiden vivir y liderar con el enfoque singular de Jesús. En su nombre oro, amen.