Como está en el cielo
Los días de nuestra vida están en manos de Dios. Utiliza cada uno de ellos para transformarnos a imagen de Jesús, incluso los duros. Él nos sostiene mientras vivimos en este mundo quebrantado y anhela que nuestro mundo quebrantado sea renovado. Al orar y ofrecerle cada día, el Espíritu Santo nos da poder para participar con Dios en la obra de redención. Deja que Él te transforme para que la vida que vivas en la tierra refleje la vida en el cielo.
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. – Mateo 9: b-10
Oración:
Padre, te entrego mi vida y los momentos de este día. Mientras me concentro con humildad y confianza en vivir para ti, transforma mi corazón y mi mente. Hágase tu voluntad a través de mí para que la tierra se parezca más al cielo hoy que a ayer. En el nombre de Jesús, oro, amén.