Con Jesús
Jesús aceptó a sus discípulos por quienes eran. Conocía a cada uno de ellos por su nombre; Comprendió quiénes eran y de qué eran capaces. Jesús no parece haber intentado que ninguno de ellos se pareciera más a los demás discípulos. En cambio, Jesús los invitó a caminar y trabajar con él. Esta forma relacional de influir en los demás, de ayudarlos a convertirse en quienes Dios los creó para ser, es la base de liderar como Jesús. ¿En quién estás invirtiendo así?
Designó a doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar y tener autoridad para expulsar demonios. – Marcos 3: 14-15
Oración:
Jesús, estoy muy agradecido de que me hayas invitado a caminar contigo y trabajar contigo. Ayúdame a caminar y trabajar con otros para que, juntos, podamos convertirnos en quienes Dios nos creó para ser. En tu nombre oro, amén.