Dios, que resucita a los muertos
Podemos imaginar al apóstol Pablo avanzando cada día con Dios, guiado por el Espíritu, confiando en que cualquier cosa que se depara el día, ya sea que se alinee con sus planes o expectativas o no, todo fue bueno. Pero Paul también escribió sobre problemas urgentes y presiones que causaron una profunda desesperación. Testificó que Dios usó esos días para enseñar a los discípulos a dejar la autosuficiencia y confiar en Dios. ¿Qué circunstancia te está enseñando Dios a confiar en Él y en quién es?
Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. – 2 Corintios 1: 8-9
Oración:
Señor, recuérdame hoy, independientemente de los desafíos que enfrente, que confíe en quién eres. En el nombre de Jesús, amén.