Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Isaias 44:2
La Biblia nos recuerda muchos eventos en los cuales los hijos de Dios, los que confiaron en él fueron librados de formas espectaculares de los peligros. Cuando nos enfrentamos a estas historias, siempre nos enfrentamos a un interrogante conciente o inconciente ¿puede el Señor todavía hacer eso con nosotros? ¿Puede el Señor librarnos de semejante manera?
Estas palabras se constituyen en una promesa para el pueblo de Dios, que si bien eran una garantía de seguridad para los que habrían de ser llevados cautivos a Babilonia, pero es al mismo tiempo una promesa extensiva para los que confiamos en el Señor, en su protección y cuidado.
Dos verdades quedan claras en este bello recordatorio de la protección del Señor. La primera: Es un hecho que pasaremos por pruebas y tribulaciones («cuando pases»). Nuestra fe ha de ser probada, seremos necesariamente expuestos a la bienaventuranza del sufrimiento en diversas áreas y a la disciplina del Señor
La segunda: El Señor ha prometido estar con nosotros, y por muy contradictorio que parezca, las pruebas no traerán daño consigo, sino como resultado un carácter probado y la Gloria al Señor por su ayuda.
tal vez no seamos librados de maneras espectaculares en toda ocasión, pero podemos estar seguros que en las inclementes llamas del fuego de la prueba y en las implacables tormentas de la aflicción el Señor es nuestra invaluable compañía, nuestro sostén.
Hermanos, podemos tener por sumo gozo cuando nos encontremos en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de nuestra fe produce paciencia. (Stg 1:3)
Entonces; no importa lo que sea que estés atravesando ahora, dos cosas son seguras: Esto no es nada nuevo, y el Señor está contigo.
Pastor y plantador de iglesias en Santa Marta, Colombia, es Licenciado en Artes y Estudios Teológicos del Miami International Seminary (MINTS). Sirve como Director Editorial de Soldados de Jesucristo y como director de la fundación de Estudios Bíblicos Alfa y Omega. Jacobis además es miembro fundador de la Red de iglesias Bíblicas del Caribe Colombiano. Está casado con Keila y es padre De Santiago y Jacobo.