Verificación del corazón: comparación
¿Con quién estás tentado a compararte? La comparación se cuela en nuestra perspectiva sutilmente, en silencio. En un minuto somos compasivos y comprensivos, y al siguiente nos alegramos de no ser nosotros los que necesitamos ayuda. El orgullo se desliza, y nos encontramos juzgando a otros en lugar de apoyarlos y alentarlos. Liderar como Jesús es ser agradecido y recordando que fuimos justificado solo por la gracia, y ofrecer esa gracia a los demás es necesario. ¿Quién experimentará la gracia a través de ti hoy?
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. —Romanos 3: 23-24
Oración:
Señor Jesús, gracias por redimirnos y justificarnos libremente por Tu gracia. Detenme cuando deje de mirar mi propia necesidad de gracia y empiece a compararme con los demás. Puedo ofrecer gracia en lugar de juicio hoy, oro en tu nombre, Amén.