Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén.
1 Timoteo 6:20-21
En su despedida Pablo vuelve a hacer foco en aquello que Timoteo debe tener en cuenta: guardar lo encomendado. Como hemos dicho, una y otra vez Pablo recuerda la CENTRALIDAD del EVANGELIO.
Cuando el hombre intenta quitar a Dios del centro todo su conocimiento se vuelve vano, sin sentido, y falso.
Como discípulos del Señor nosotros también tenemos que tener este cuidado, el de no desviarnos hacia lo superficial y secundario, sino aferrarnos a lo verdadero.
El antídoto contra el engaño y los falsos maestros es un conocimiento cada día más profundo de Cristo, revelado en el Evangelio, en la Palabra.
PARA PENSAR: ¿Nos distraen, a veces, cuestiones o discusiones secundarias? ¿Estamos creciendo, cada día en el conocimiento de Aquel que es verdadero?
Dios nos bendiga!