Cristo en el libro de Levíticos
Nosotros no podemos tratar de llegar a Dios con manos vacías. No podemos llegar a Dios, con un familiar o con un héroe o un profeta. No, Porque todos tenemos defectos, todos hemos pecado, todos somos rebeldes. Hemos sido rebeldes contra Dios. En algún momento, el único que podemos llevar hacia el tabernáculo con nosotros es cargando a Jesús. Es el único que será aceptado y que hace posible que nosotros seamos aceptados también.