Los ojos bien abiertos
¿Alguna vez te has preguntado por qué la gente alrededor de Jesús no lo reconoció como el Mesías? ¿Podría ser que sus presuposiciones los cegaron a su verdadera identidad? Quizás no estuvo a la altura de sus expectativas. Siempre es más fácil criticar la ceguera de otra persona que examinar nuestras propias presuposiciones. Antes de juzgar a los contemporáneos de Jesús, tómese un momento para considerar cómo sus expectativas y presupuestos podrían estar cegándole a lo que Dios está haciendo (y quiere que haga) en sus circunstancias actuales.
En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. – Juan 1: 10-11
Oración:
Espíritu, sé mi guía y maestro. Muéstrame dónde estoy pasando por alto la presencia y actividad de Dios en mis circunstancias actuales. Abre mis ojos a lo que Jesús está haciendo aquí y ahora. Enséñame cómo quieres que ame, viva y lidere en su nombre hoy.