Cuando nuestra religiosidad es peligrosa
Sebastián Winkler 05/05/2021
¿Cuántas veces nosotros mismos reducimos la fe cristiana a una lista de lo que agrada o desagrada a Dios? Dios es Santo, y procurar santidad es un distintivo de los hijos de Dios, pero el Evangelio es la buena noticia de que a pesar de que no queríamos ser santos, sino permanecer en nuestro pecado, hay Uno que transforma nuestros corazones de raíz.