Un encuentro que cambia la vida: Paul
Antes de su encuentro con el Cristo resucitado, Pablo exhibió un celo y un compromiso ejemplares para lograr la excelencia en el liderazgo de acuerdo con los estándares del mundo. Tenía la más alta educación y credenciales. Se conectó con los principales nombres de su época. Estaba logrando todos sus objetivos, pero ninguno de Dios. Conocer a Jesús cambió todo en la vida de Pablo. Nunca fue el mismo. ¿Qué pasa contigo?
Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti. (Hechos 26: 15-16).
Oración:
Jesús, cámbiame. Cambiar mi visión del futuro; cambiar mis metas, mis valores y mi propósito en la vida para alinearme contigo. No me dejes como me encontraste. Hazme un siervo y testigo de ti, el Señor resucitado, en cuyo nombre oro, Amén.