Tómese el tiempo para arrodillarse
Durante las presiones y responsabilidades diarias de la vida, podemos sentir la tentación de dejar que el tiempo con Dios se hunda hasta el fondo de nuestras prioridades. Los momentos llenos de presión son cuando más necesitamos asegurarnos de que estamos escuchando y respondiendo a las indicaciones de Dios en lugar de simplemente reaccionar a las presiones que nos rodean. Comprometer el día con Dios al comenzar nos ayuda a obtener la perspectiva que necesitaremos a medida que se desarrolle el día. Tómese el tiempo para arrodillarse ante Dios y pedirle que lo guíe durante todo el día.
Ven, postrémonos en adoración, arrodillémonos ante el Señor nuestro Hacedor. Salmo 95: 6
Oración:
Señor, Tú eres nuestro Hacedor, nuestro Redentor, nuestro Sustentador, nuestra Sabiduría. Nos has dado este día para tus propósitos. Independientemente de lo que deparen las próximas horas, en este momento, nos inclinamos ante ti en adoración, nos comprometemos este día contigo y nos confiamos a tu cuidado. En el nombre de Jesús, amén.