Siempre el momento adecuado
Jesús no amaba a las personas porque eran adorables. No dirigió con humildad y confianza en Dios porque todo iba a Su manera. Jesús amaba, vivía y guiaba según quién era y quién era. Empapado en el amor del Padre y seguro de su identidad como Hijo amado y Siervo del Señor, Jesús vivió en sintonía con el corazón del Padre. Él reflejó al Padre donde quiera que fuera, y nos llama a hacer lo mismo. Siempre es el momento adecuado para amar, vivir y liderar como Jesús. ¿Que estas esperando?
Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada.”- Juan 8: 28-29
Oración:
Señor, déjame amar, vivir y dirigir como Jesús en cuyo nombre oro. Amén.
