En las manos de Dios
Los tiempos inciertos pueden dejarnos ansiosos. Buscamos a alguien en quien podamos confiar, alguien que diga la verdad. Buscamos a alguien que nos diga cómo seguir adelante. Estos son los tiempos para reenfocarse en Dios. El es nuestra seguridad. El es nuestra fuente de sabiduría. Él nos pide a usted y a mí que nos comprometamos a nosotros mismos y a nuestro futuro en sus manos. Dios no le falla al que lo mira. ¿Confiarás en que Él te guiará hacia adelante?
Los que conocen tu nombre confían en ti, porque tú, Señor, nunca han abandonado a los que te buscan. – Salmo 9:10
Oración:
Señor, en este momento, te doy mi ansiedad. Vivo para exaltarte todos los días, no importa cuán inciertos sean los tiempos. Nunca, y nunca, abandonarás los tuyos. Entonces, con plena confianza en Tu Palabra y Tu fidelidad, confío en que Me guiarás hacia adelante. En el nombre de Jesús, amén.