Perdonar como Jesús
La parábola de Jesús del siervo despiadado es sobre el perdón. Hoy, dos milenios después de que Jesús habló, esta parábola todavía encuentra su marca. El profundo amor de Dios por los hijos e hijas rebeldes siempre está disponible para todos los que lo deseen. Sin embargo, nosotros, su pueblo, con demasiada frecuencia ofrecemos un perdón mezquino que gotea de los corazones de piedra. ¿A quién te cuesta perdonar como Dios te perdona?
“El amo del sirviente se compadeció de él, canceló la deuda y lo dejó ir. Pero cuando ese sirviente salió, encontró a uno de sus compañeros sirvientes que le debía cien monedas de plata. Lo agarró y comenzó a estrangularlo. “¡Paga lo que me debes!”, Exigió. – Mateo 18: 27-28
Oración:
Dios, ¿dónde estaría sin tu perdón? Busca mi corazón Revelar cualquier falta de perdón, resentimiento, amargura o deseo de represalias que acechan en mi corazón. Limpiame Transformame Dame tu corazón de perdón. En el nombre de Jesús y por su causa, amén.
