PERDÓN LEGAL
Versos Clave: Colosenses 2: 13-14, 1:14, Efesios 1: 7
Definición: Dios como nuestro Juez nos garantiza, la liberación de la pena legal del castigo eterno por el pecado (Juan 5:24, Romanos. 5: 1-11, Hebreos 9:12, Apocalipsis 1:5).
Dirección: El perdón Legal lidia con la relación de Dios (y del hombre) con la Ley y el juicio, y la eterna relación del hombre con Dios (Juan 3: 16-21, 17: 2-3, Ef. 2: 1-10).
Provisión: Cristo llevó nuestros pecados con su muerte en la cruz (1 Pedro 2:24, Isaías 53: 5-6, 2 Corintios 05:21, Efesios 1: 7, Romanos 3: 24-25, Colosenses 2: 19-22, 1 Pedro 1: 18-21, Hebreos 10: 1-18).
Estado: Por la fe recibe a Cristo como Salvador y Señor (Juan 1:12, 3:16, Efesios 2: 8-9, Romanos 3: 21-24, Hebreos 11: 6, Gálatas 2:16).
Implementación: Se da en el momento de la salvación por la fe puesta en Jesucristo, en su muerte y resurrección y como Señor (Juan 3: 16-18, Romanos. 5: 1-2, 5: 5-11, Gálatas 3:25).
Carácter: Un solo Juicio de Dios, que cubre todo pecado: pasado, presente y futuro; declarándonos (que somos una nueva creación en Cristo) justificados, justo y libre para siempre de la pena eterna del pecado. (Col 2: 13-14, Hebreos 7: 26-28, 9: 10-28, 10:17, 11:25, Salmo 103: 11-12, Romanos 5: 1, 8: 1, 8,29-34, Phil 3: 9)
Naturaleza: La gracia de Dios culmina en el hecho de que Dios de una vez por toda la eternidad cambió su actitud hacia el creyente, de la condenación a la NO CONDENACION y nunca cambiará de nuevo (Romanos 8: 1, Hebreos 7:25).
Propósito: Para restaurar el parentesco eterno entre Dios y el hombre (Col 1: 19-22, Efesios 2: 4-7, 1 Juan 5: 11-13, 20, Gálatas 3: 6-7, Romanos 8: 15-17, 38 -39, 1 Juan 3: 1-2, 1: 1-2, 1 Pedro 1: 3-5, 2:10).
Efecto: Permite que Dios more y regenere el espíritu humano del hombre, convirtiéndolo en una nueva criatura (nueva persona). (Juan 3: 3-8, Colosenses 1: 26-27, 2 Corintios 5:17, Efesios 1: 3-14, 4:24, Hebreos 12:23, Col 2:10, 3: 3-4, 1 Pe 1:23: 2: 9, 1 Corintios 6: 9-11).
PERDON DEL PADRE
Versos claves: 1 Juan 1:9; Santiago 5:14-16.
Definición: Dios como Padre deja ir de su consideración de “disciplina llevándonos a arrepentimiento” por cualquier ejecución de pecado que le hayamos confesado honestamente. (1 Corintios 11: 28-32, 5: 1-13, 1 Juan 1: 9, Santiago 5: 14-16, 2 Corintios 2: 5-11, 7: 8-12).
La mejor manera de definir el arrepentimiento es “Un cambio de mente que me motiva a cooperar con el Espíritu Santo para corregir un área pecaminosa en mi vida”.
Dirección: El perdón del Padre se relaciona con nuestra comunión diaria con Dios, con nuestro crecimiento a una madurez spiritual y emocional en Cristo y a nuestra habilidad de hacer buenas obras para la Gloria de Dios. (Juan 1:5-10, 1 Corintios 1:9).
Provisión: La promesa de Dios (se hizo posible por el Perdón Legal) que Él es fiel y justo para dejar ir (perdonar) su plan “disciplina que nos lleva a arrepentimiento” de cualquier pecado que le hemos confesado honestamente a Dios (1 Juan 1:9).
Condición: Confesión de cualquier pecado especifico que Dios te ha revelado [convicción] (1 Juan1:9, 1 Corintios 11:31, Hechos 19:18-19, Mateo 3:6, Marcos 1:5, Santiago 4:1-10).
Implementación: Diariamente (o cuando sea necesario) permitiendo que el Espíritu Santo examine y convenza nuestros corazones de pecado y luego confesar específicamente cualquier obra pecaminosa revelada por El. (Salmos 139: 23-24, Jeremías 17:10, 1 Ch 28: 9, Pr 20:27, Hebreos 4: 12-13, 1 Tesalonicenses 2: 4, 1 Corintios 4: 3-5, 1 Juan 1: 8 -10, Santiago 5:16).
Carácter: La continua intervención de gracia de nuestro amado Padre Celestial que trabaja para ayudarnos a crecer a una madurez espiritual y emocional en Cristo que nos librará eventualmente de los comportamientos pecaminosos que destruyen nuestras vidas, que limitan nuestra comunión con él y disminuye su Gloria (1 Tesalonicenses 3: 1-13, 5: 23-24, 2 Tesalonicenses 3: 5, Col 1: 9-12, 1: 28-29, Filipenses 1: 6, 9-11, 2: 12-13, Romanos 8: 1-17, Gálatas 5: 1, 16, 2 Pedro 2: 7-9, 1 Corintios 3: 7, 10:13, 2 Corintios 12: 7-10).
Naturaleza: La cada vez mayor manifestación de la gracia (benévolo favor inmerecido) de nuestro Padre Celestial, que nos permite acercarnos libremente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y gracia para el oportuno socorro. (Romanos 5:20, Hebreos 4: 14-16, 1 Juan 3: 19-20, Gálatas 6: 1-2).
Propósito: Para mantener y profundizar nuestra comunión con nuestro Padre Celestial y El Señor Jesucristo (1 Juan 1:3, 1:5-10, Hebreos. 5:13-14).
Efecto: El perdón del Padre nos libera para caminar con Dios en una comunión intima, permitiéndole a Dios expresarse a sí mismo a través de nuestra nueva naturaleza en Cristo, resultando en una madurez espiritual y emocional, conformando así nuestras vidas a nuestra nueva naturaleza recreada en la imagen de Cristo. (1 Tesalonicenses 2:13, 3: 11-13, 2 Pedro 1: 2-11, 1 Pedro 2: 2-3, Romanos 8: 12-14, 2 Corintios 3: 17-16, Colosenses 2: 6- 7, 1 Tesalonicenses 2:13, Gal 2, 20).
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