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¿Qué te atrae, que incluso exija tu atención? Podría depender de tu época de la vida. Toda vida tiene tanto alegría como desafíos. Circunstancias externas más allá de tu control te afectan Los asuntos financieros o los problemas de salud pueden dictar días, incluso meses o años, de su vida. Puedes encontrarte luchando a través de problemas espirituales o lidiando con traumas y angustias emocionales. Saúl tuvo una vez un día inesperado, cegado por la luz de Jesús y aturdido por el sonido de la voz de Jesús (Hechos 9: 1-9). Dondequiera que te encuentres hoy, Jesús conoce tus circunstancias. Él sabe dónde estás. Deje que el Espíritu Santo le llame la atención sobre su presencia y su propósito para usted.
Mientras se acercaba a Damasco en su viaje, de repente una luz del cielo brilló a su alrededor. Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: “Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?” – Hechos 9: 3-4
Oración:
Jesús, aumenta mi conciencia de Tu presencia en mis circunstancias. Alineame con tus propósitos, para mi bien y tu gloria, Señor. En tu nombre, amén.