*Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando al mismo tiempo también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también he sido encarcelado, para manifestarlo como debo hacerlo.*
(Colosenses 4:2-4)
Estar en prisión no ha hecho que Pablo pierda la perspectiva de para qué ha sido llamado: predicar el Evangelio. Y por esta razón les pide a los hermanos de Colosas: oren por nosotros, que el Señor abra puertas para que podamos proclamar su Evangelio. Qué esa sea también nuestra oración en este año: que tengamos oportunidades de compartir acerca de Cristo, que no nos avergoncemos de proclamar su justicia y su Misericordia, qué seamos agentes de reconciliación. Dios te bendiga!!!