Consciente
Cuando nos enfocamos en complacernos a nosotros mismos o en cumplir con las expectativas de otras personas, nos sentimos inestables y extrañamente insatisfechos. Cuando nos enfocamos en aceptar, permanecer y responder al amor de Dios, encontramos nuestra verdadera identidad y vivimos en confianza en nuestra relación con el Dios que nos ama incondicionalmente. El amor de Dios nos cambia. Satisface nuestras necesidades más profundas y cura nuestras almas. La confianza en el amor de Dios da lugar a la esperanza, la alegría y la paz, independientemente de nuestras circunstancias. Confía en el Dios de la esperanza a medida que avanzas en tu día.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. – Romanos 15:13
Oración:
Dios — Amante de mi alma, Dios de la esperanza, Dador de alegría, paz y confianza — déjame vivir este día con una profunda conciencia de Tu amor por mí. A través de Jesús, la encarnación viva de tu amor, amén.
