Más esperanza para un necio
Proverbios 26: 1-11 relata la necedad de los tontos y advierte de la locura de confiar en aquellos que rechazan la sabiduría y dirección del Señor. Cada proverbio fortalece el caso contra aquellos que confían en su propia sabiduría en lugar de la de Dios. Los dos últimos versículos, sin embargo, nos llaman cortos. Por desesperados que sean los tontos, la persona orgullosa y segura de sí misma tiene aún menos esperanza. ¿Buscas humildemente la sabiduría y los caminos de Dios, o te consideras sabio a tus propios ojos?
Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad. ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él. —Proverbios 26: 11-12
Oración:
Señor, no quiero ser un tonto o vivir como un tonto. Mi esperanza está en ti Has confiado en mí para representarte en el mundo. Solo puedo hacer esto mirándote humildemente y permitiéndote transformarme. Déjame vivir y liderar como Jesús hoy, oro en su nombre, amén.