Liderando dependientemente
Jesús nunca tuvo la intención de que lideremos nuestro limitado poder humano. En cambio, envía su Espíritu para empoderarnos y testificar con nosotros. El Espíritu de la Verdad nos llena de sabiduría y nos impulsa a servir y amar como lo hizo Jesús. El Espíritu es otro consolador y ayudante, tal como lo fue Jesús. Él ministra hacia y a través de nosotros mientras permanecemos en Él y dependemos de Él.
Y le pediré al Padre, y él te dará otro abogado para ayudarte y estar contigo para siempre: el Espíritu de verdad. El mundo no puede aceptarlo porque no lo ve ni lo conoce. Pero lo conoces, porque él vive contigo y estará en ti. – Juan 14: 16-17
Oración:
Jesús, gracias por el Espíritu que vive dentro de mí y me da poder. Espíritu, haz lo que quieras conmigo. Haz tu trabajo a través de mí mientras haces tu hogar conmigo. En el nombre de Jesús, amén.