Queridos hermanos, damos comienzo hoy a la lectura de la carta del apóstol Pablo a los Colosenses, esperamos que sea de bendición y edificación a todos.
*Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre.*
Colosenses 1:1-2
Pablo, desde la prisión, envía esta carta a los hermanos de una pequeña pero próspera ciudad de Asia llamada Colosas. Quién lleva la carta es uno de los líderes de la congregación: Epafras. Los hermanos en ese lugar estaban rodeados de herejía y de la filosofía gnóstica, como muchas de las iglesias en aquel tiempo.
¿Qué se propone hacer Pablo en esta epístola? Que los hermanos colosenses (y de las iglesias de los alrededores) miren a Cristo, y lo vean como el Señor todo suficiente en cada área de sus vidas: el hogar, el trabajo, la sociedad, las relaciones… Toda nuestra vida debe fundarse en esta premisa: Cristo es suficiente.
Conocer cada día más a Jesús es nuestra necesidad mayor, del conocimiento de quién Él es, lo que Él ha hecho y hace en nosotros (y en el mundo) se desprende todo lo demás. Cómo vivimos, qué es lo importante, todo se relaciona con tener una visión cada vez más amplia y profunda de Dios.
Que la lectura de esta carta nos lleve a contemplar la hermosura de Cristo, y que Su Espíritu Santo nos conforme cada día más a Su Imagen.
Dios te bendiga!