A Cesar lo que es de Cesar y a Dios lo que es de Dios

Leer Lucas 20:19-26

Sin lugar a dudas esta es una de las frases más conocidas en todo el mundo, sin embargo, ¿En verdad sabes lo que significa?

Esta frase fue pronunciada por Jesús en respuesta a unos espías enviados por principales sacerdotes y escribas de Jerusalén que buscaban que Jesús hiciera una declaración que contradijera las dispociones tanto del gobierno romano como de la conciencia judía.

La pregunta fue ¿Es licito pagar impuestos al Cesar o no?

Y es aquí cuando Jesús conociendo la mala intención de sus corazones le responde esta famosa frase, que según la historia dejó a todo el que allí estaba completamente sorprendido, y a los que preguntaron con la boca cerrada.

Y es bueno mencionar que esta no fue la única pregunta que ellos hicieron, pues con muchas otras preguntas aquellos espías buscaron sorprender a Jesús, sin embargo por mas que trataron el pasaje testifica que no pudieron sorprenderle con palabra alguna.

Ahora bien, ¿Qué hubiese pasado si Jesús tratando de mostrar su apego a los judíos hubiese dicho que no debían que pagar tributos al Cesar; o que hubiese pasado si el hubiera dicho que si tenían que hacerlo?

Si decía si, los espías hubieran dicho que el no era el mesías porque el mesías nunca apoyaría a otro gobierno que no fuere el suyo propio; en cambio si decía que no, esto podría ser tomado por ellos para acusarle ante el gobierno romano como un hombre que mandaba a los judíos no pagar los tributos al Cesar, cosa que al final hicieron a pesar de que Jesús nunca lo dijo.

Pero a pesar de esto, ¿Cuál fue la respuesta de Jesús a esta pregunta?

Respuesta: “Dad al Cesar lo que es de Cesar y a Dios lo que es de Dios”

En primer lugar, Jesús enseñó que debemos dar a Cesar lo que es de Cesar señalando a la cara del Cesar y la inscripción que había en la moneda, es decir, Jesús no se opuso a que los hombres debemos pagar nuestros impuestos a los gobiernos, pues supuestamente vivimos en sociedades organizadas donde los que gobiernan necesitan de nuestros impuestos para utilizarlos para pagar los servicios públicos que han sido levantados para servir de una manera mas eficiente a los ciudadanos de cada nación.

En vista de esto ¿Debemos los ciudadanos de cada nación pagar nuestros impuestos? Jesús dijo que le diéramos a los gobierno lo que les pertenece por su servicio.

¿Cuál debería ser la cantidad que deberíamos pagar por los servicios que recibimos en nuestras naciones?

La verdad que hay muchas diferencias de nación en nación. Es decir, hay naciones que son responsables y devuelven a los ciudadanos en servicios y atenciones las recaudaciones que consiguieron debido a las aportaciones de sus ciudadanos. Sin embargo, hay gobiernos opresores, corruptos y completamente injustos que no se cansan de robar y dejar a sus ciudadanos en la miseria.

¿Ante esto que pudiéramos hacer? Deberíamos pagar nuestros impuestos, hacer valer nuestros derechos por medio de la protesta pacifica y la presentación de argumentos que denuncien el mal y contribuyan a un mejor manejo del mismo.

¿Qué deberían hacer los gobiernos con nuestros impuestos? Utilizarlos para servir a los ciudadanos en las tareas básicas y cotidianas de la vida de toda nación. Medicina, Educación, cultura, seguro social, etc.

Sin embargo, la respuesta de Jesús no solo se enfoco en lo que hay que aportar a los gobiernos si no también en lo que hay que aportar a Dios.

¿Y que es lo que a Dios le pertenece?

A Dios le pertenece TODO. Lea bien, a Dios le pertenece TODO. Pues todo es suyo.
Así que como al gobierno debemos pagar los impuestos, a Dios debemos darle lo que a él le pertenece. Y como todo le pertenece a él deberíamos renunciar a nuestra necia actitud que piensa que somos dueño de todo.

Saben los que decían los que apoyaban el aborto, decían: “este vientre es mío” no ese vientre es de Dios; saben lo que decían los que apoyan el homosexualismo, el lesbianismo y otras formas de relación sexual aparte del tradicional, este cuerpo y esta vida es mía y con ella hago lo que quiero.

Que lejos que estábamos de Dios, nada es nuestro, todo le pertenece a Cristo y Jesús nos dice entrégale a Dios lo que a El le pertenece.

A él le pertenece todo y resumo ese todo con tu vida toda tu vida le pertenece a Dios y por lo tanto, debes entregarle a Dios tu vida no para vivir de una forma egoísta según tus propios intereses sino para vivir para el servicio del Rey de reyes y Señor de señores.

¿Sabes? De El son los bienes que administramos; de él es nuestra familia; De él es nuestra vida. Nada de esto es nuestro, y por esto resultaría sabio que vivamos cada día entendiendo que debemos dar a Dios la honra y gloria que él se merece.

¿Habías considerado esto antes?

Si no es así, te animo no solo a cumplir con tus responsabilidades con el gobierno sino principalmente a rendir toda tu vida en servicio y adoración al Dios que te lo ha dado todo y a quien pertenecen todas las cosas.

¡Bendiciones miles!