¿Qué es la fe?

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Hebreos 11:1

Es importante cuando estudiamos la biblia que la idea que estamos entendiendo de un pasaje en particular esté de acuerdo con lo que el autor quiso transmitir originalmente, es a este ejercicio al que llamamos interpretación y es esencial para no desperdiciar nada de la verdad De Dios, pero también para no terminar diciendo o creyendo algo equivocado.

En el caso de este conocidísimo versículo, al leerlo de manera aislada pareciera sugerir que la fe es una especie de fuerza mística que materializa las cosas que deseo haciéndolas posibles en el mundo real; esto por supuesto esta lejos de la verdad de Dios.

Entonces ¿de qué tipo de fe está hablando el autor aquí?
La vida cristiana inicia con la fe en el Señor y la renuncia al pecado por medio del arrepentimiento; sin embargo, ese no es el fin de la historia, pues nuestro andar y caminar por este mundo sigue dependiendo de la fe hasta llegar a la meta. Es a esa Fe que persevera a la que se refiere nuestro texto. Es la fe para preservación del alma, la que nos permite fijar nuestra mirada en Cristo y estar seguro que aunque ciertamente no veamos la recompensa de la Gloria celestial, es a ella hacia donde caminamos, sabemos que es una promesa segura, inquebrantable.

Este es el tipo de fe que caracterizó a los hombres del pasado, pues aunque ellos no podían ver las cosas que les habían sido prometidas, podían por medio de la fe tener la certeza de que la recibirían.

Si seguimos revisando las Escrituras, notaremos que hay otra forma de fe y es aquella confianza inquebrantable en que Dios hará lo que ha prometido, así que por lo menos podemos hablar de una fe que salva, la que ponemos en Cristo Jesús para el perdón de nuestros pecados; de una fe que persevera, que es a la que se refiere este pasaje, esa que mira hacia adelante sabiendo que el Señor llevará a los suyos al final y de una fe que tiene que ver con lo que pedimos, con las cosas que sabemos que Dios traerá como ayuda en medio de esta carrera. La fuente de toda esta fe es una y la misma, Jesús; de él proviene la salvación, la perseverancia y también la ayuda en los momentos de gran necesidad. Él definitivamente es la fuente y también el destino de nuestra fe.