Liberado y con poder
El auto sacrificio de Jesús en la cruz revela, el amor incondicional de Dios para que todo el mundo lo vea. La resurrección de Jesús revela la vitalidad y el poder de esta nueva vida que vivimos. Cada vez que recordamos y volvemos a contar los acontecimientos de esta semana más sagrada, exaltamos a Dios. Su resurrección nos capacita para extender su amor, gracia, perdón y aliento a los demás. ¡La muerte y resurrección de Jesús nos libera del pecado y la muerte para que podamos amar, vivir y liderar como Jesús!
Porque el amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por todos y, por lo tanto, todos murieron. Y murió por todos, para que los que viven ya no vivan por sí mismos, sino por el que murió por ellos y resucitó. – 2 Corintios 5: 14-15
Oración:
¡Gracias, Dios, ¡por amarme! ¡Gracias, Jesús, por tu sacrificio de entrega que me libera! Gracias, Espíritu Santo, por transformarme y capacitarme para liderar como Jesús, en cuyo nombre oro. Amén.