Si, Dios es para nosotros
La fidelidad y la bondad de Dios se proclaman a lo largo de las Escrituras. Comenzando con Adán y Eva, se muestra el deseo de Dios de restaurar vidas rotas. Sin embargo, podemos preguntarnos si Él será el mismo para nosotros que lo fue para la gente de la Biblia. Nos preguntamos si Él mostrará una vez más Su perdón, amor y poder en nuestro nombre. ¿Sigue estando disponible la disposición de Dios para salvar? ¿Actúa todavía en nombre de su pueblo? Las palabras de Jesús, citadas en Isaías 41, dan un sí rotundo a nuestros anhelos y preguntas.
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar la libertad de los prisioneros y la vista de los ciegos, a liberar a los oprimidos, a proclamar el año del favor del Señor. – Lucas 4: 16-21
Oración:
Jesús, en cuya vida se cumplen estas palabras, gracias por estar vivo y activo dentro, alrededor y por mí. En tu nombre, amén.