Hacia lo desconocido
Nadie sabe exactamente lo que depara el futuro. La humanidad no es omnisciente ni omnipresente. Sin embargo, cada uno de nosotros tiene momentos en los que queremos controlar las circunstancias de nuestra vida y determinar los resultados de acuerdo con nuestros deseos. Si somos honestos, nos damos cuenta de que ponernos en control es elegir el orgullo sobre la confianza, la confianza en nosotros mismos sobre la confianza en Dios. Debido a que Dios es quien es: omnisciente y omnipresente, fiel y bueno, amoroso y bondadoso, el gran Pastor de Su rebaño, podemos caminar hacia un futuro desconocido (con toda su imprevisibilidad) confiando en Dios.
Él apacienta su rebaño como un pastor: recoge los corderos en sus brazos y los lleva cerca de su corazón; él guía suavemente a los que tienen crías. – Isaías 40:11
Oración:
Señor, gracias por llevarme cerca de Tu corazón mientras avanzo hacia el futuro, hacia lo desconocido. Mientras te miro, deja que las palabras “confío en ti” se conviertan en mi lema y que la paz reine en mi corazón. En tu nombre, Señor Jesús, amén.