Abrumado
Sentirse abrumado es típico de los aprendices que han comenzado a enfrentar los desafíos de aprender una nueva habilidad. Honestamente, esa sensación de sentirse abrumado no se limita a los aprendices. Todos lo hemos experimentado en un momento u otro: una avalancha de circunstancias desafiantes, el dolor de la vida en este mundo menos que perfecto, una curva de aprendizaje empinada a medida que asumimos un nuevo rol. Como aprendices abrumados, necesitamos que alguien nos acompañe, nos anime, nos ayude a superar los obstáculos que enfrentamos y nos muestre el camino a seguir. El escritor de Hebreos lo sabía. ¿Vos si? ¿Dónde necesitas que alguien te acompañe? ¿Hay alguien que necesite que te acompañes también?
Y consideremos cómo podemos estimularnos unos a otros hacia el amor y las buenas obras. – Hebreos 10: 24-25
Oración: Dios, enséñame a recibir con humildad y gratitud el apoyo y la guía que otros me ofrecen. Y permítanme acompañar con humildad y compasión a aquellos que se sienten abrumados. En el nombre de Jesús, amén.