Dedications
Jorge Reyes Rabito - Un Pacto Con Dios Bendiciones, gracias por la programacion, es de bendicion. José Montero La Visión - Del grupo Para Su Gloria A mi querido hermano Jaime Blandón. Jacqueline Guzman Sovereign Grace Music & La IBI - El Dios Que Adoramos Un saludo a los hermanos de la Iglesia Bautista Resurrección de Palacaguina

Estudios Bíblicos

La diversidad de énfasis en la predicación cristiana

todayagosto 20, 2022 238 1

Fondo
share close

ENSEÑAR Y PREDICAR A CRISTO NO SIEMPRE ES LO MISMO

La diversidad de énfasis en la predicación cristiana, sin dejar de ser fieles.

 

Hechos 5:42 nos muestra que aquello que Hechos 2:42 denomina “La Doctrina de los Apóstoles”, no es otra cosa que la enseñanza y predicación de Jesucristo. Todos los días, tanto en el templo como por las casas, estos hombres no cesaban de enseñar y proclamar a Jesucristo. El contenido de las epístolas del Nuevo Testamento nos muestra que eso continuó hasta el final del ministerio de estos hombres, y según 2Timoteo 2:2, tenemos el compromiso de seguir enseñando lo que ellos enseñaron.

La enseñanza y predicación de los pastores y los maestros fieles de este tiempo debe ser Cristo, no otra cosa. Sin embargo, debemos comprender bien en qué consiste eso. Si no lo entendemos bien, podríamos pensar que toda predicación o enseñanza en la iglesia debe ser de principio a fin un tratado de Cristología o de Soteriología. Dicho de otra manera, podríamos pensar que lo único que debemos hacer desde el pulpito es explicar los atributos de Cristo, describir su obra redentora y alentar a los cristianos con palabras esperanzadoras acerca de la justicia de Cristo a nuestro favor a pesar de nuestras debilidades y de las bendiciones eternas que tenemos en él.

Estos asuntos son centrales en el mensaje cristiano, y es necesario que las tengamos siempre presentes, sin embargo, si los convertimos en el énfasis único de todas nuestras predicaciones, puede suceder una de dos cosas. Primero, algunos predicadores que buscan ser fieles no considerarán apropiado predicar siempre a Cristo, ya que tendrán el temor de no alimentar bien al pueblo de Dios. Pensarán que predicar siempre a Cristo es opuesto a predicar todo el consejo de Dios (Hch. 20:27). Segundo, algunos predicadores también fieles que sí entenderán la necesidad de predicar a Cristo, lo harán de forma desbalanceada, dejando de lado muchas verdades y énfasis bíblicos necesarios para el crecimiento espiritual de la congregación.

Sin embargo, si entendemos que predicar siempre a Cristo no siempre es lo mismo, seremos fieles en mantener en el centro al Señor y su obra redentora, sin dejar de lado nuestro compromiso de anunciar todo el consejo de Dios. Esto es posible cuando entendemos que, como dice Pablo en Efesios 3: 8 nuestro mensaje es el Evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo. Nosotros predicamos a un Cristo cuyas riquezas espirituales son infinitas, así que, cada predicación debería ser la apreciación de un nuevo tesoro.

Este es un tema bastante amplio como para que este breve articulo lo agote, sin embargo, creo que podemos dejar una idea de cómo predicar a Cristo puede hacerse con diversidad de enfoques, para que podamos sacar nuevas joyas del cofre, cada vez que nos paremos en púlpito. Me centraré, ahora, en cuatro ejemplos de cómo presentar a Cristo con diversidad, tomando como referencia la forma en que Pablo presenta a Cristo en las cuatro primeras epístolas del Nuevo Testamento.

 

ROMANOS: PREDICAR A CRISTO ES EXPONER DETALLADAMENTE EL PLAN REDENTOR DE DIOS EN CRISTO, Y EXHORTAR BASADO EN ELLO:

En Romanos, Pablo detalla cómo tanto el judío como el gentil puede ser salvo por medio de Cristo, al recibir su justicia solo por medio de la fe. Al final, Pablo da algunas exhortaciones basadas en esa maravillosa obra de las misericordias de Dios.

En muchas ocasiones nuestras predicaciones serán una exposición parecida a la de Romanos, donde lo principal será recordar o explicar con lujo de detalles la obra salvadora de Dios por medio de Cristo, para luego hacerles un llamado a responder a esa obra, ya sea para salvación o para santificación. Esta es la idea que la mayoría tiene acerca de lo que es  predicar a Cristo. Sim embargo, los próximos puntos nos muestran que es más que eso.

 

1 CORINTIOS: PREDICAR A CRISTO ES CONFRONTAR EL PECADO EN LA VIDA DE LA IGLESIA PARTIENDO DE CRISTO Y SU OBRA:

En esta epístola, Pablo está centrado en enfrentar algunos desordenes, excesos, pecados y confusiones en la iglesia. Pero es interesante que, aunque su tono es práctico y confrontador, el apóstol vincula sus exhortaciones a la persona y obra de Cristo. Precisamente esta es la carta donde Pablo nos dice que se propuso no saber cosa alguna que Jesucristo crucificado (1Co. 2:2), y donde se da uno de los más claros resúmenes del Evangelio (1 Co. 15: 1-4). Aquí, Pablo enfrenta cada situación con la persona y obra de Cristo. Esto podemos verlo en la manera en que confronta pecados como la división (Caps. 1-3), o la inmoralidad (5:7,8 y 6:12-20). Lo que Cristo es y ha hecho por nosotros forma parte esencial de estas exhortaciones.

Un predicador tendrá su momento donde el énfasis principal será corregir a la iglesia bíblicamente por su pecado o falta de compromiso, sin embargo, si no sigue el ejemplo de Pablo, solo estará moralizando a la congregación. Aun Santiago, que es una epístola práctica con menos alusiones a la persona y obra de Cristo, deja claro que la fe que está mandando a evidenciar en todo el libro, es la fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo (Stgo. 2:1), y que el fundamento para el arrepentimiento en el creyente cuando es confrontado por su pecado, es el conocimiento de la Gracia de Dios (Stgo. 4: 6-10). Aun cuando seamos más prácticos, recordémosle al pueblo de Dios que toda la vida de la iglesia está vinculada a Cristo y su maravillosa obra de gracia.

 

2 CORINTIOS: PREDICAR A CRISTO ES HABLAR DE LA VIDA MINISTERIAL CON CRISTO COMO CENTRO:

2Corintios es una carta muy personal del apóstol Pablo, sin embargo, podemos aprender de ella que cuando tenemos que hablar o enseñar acerca del ministerio, Cristo no debe estar ausente. Pablo deja claro en esta epístola que Cristo es su victoria en el ministerio (2:14), su motivación (5:14), su mensaje (4:5), y muchas otras cosas más. Si nos corresponde hablar del compromiso ministerial o cualquier otro tema parecido, Cristo debe resplandecer como la fuente y el fin del ministerio cristiano, al tiempo que exhortamos a los hermanos, ponemos ejemplos prácticos, y hacemos desafíos a la audiencia.

 

GALATAS: PREDICAR A CRISTO ES CONFRONTAR LA FALSA DOCTRINA CON LA VERDAD ACERCA DE CRISTO Y SU OBRA:

Gálatas tiene un sentido apologético. Nos recuerda esas ocasiones en que nuestro punto central es defender la verdad y refutar las falsas doctrinas. Siendo que el centro de nuestro mensaje es Cristo y su obra, toda doctrina falsa de alguna manera ataca la suficiencia de la persona de Cristo y de lo que él hizo a nuestro favor. Por ejemplo, en Gálatas Pablo dice a aquellos que abandonaban la doctrina de la justificación por la fe, que se habían desligado de Cristo (5:4), y que justificarse por la ley era lo mismo que creer que la muerte de Cristo estaba de más (2:21).

No siempre la doctrina que defenderemos es la justificación por la fe en Cristo como en Gálatas, sin embargo, siempre la falsa doctrina atentará contra nuestra confianza en Cristo de alguna manera. Por ejemplo, el antinomianismo y el libertinaje atacan la obra regeneradora y santificadora por medio de Cristo, además de su Señorío. Así que, siempre que prediquemos defendiendo la sana doctrina y confrontando la falsa, presentemos de qué manera esto contradice o desvirtúa la gloria de Cristo y su obra. Como Pablo muestra en Colosenses, nadie debe engañar a la iglesia con enseñanzas que no sean según Cristo (Col. 2:8).

 

¿COMO LO HACEMOS?

Como dije al principio, este artículo no puede agotar este tema, sin embargo, no quiero concluirlo sin dar alguna idea de cómo hacemos esto en la práctica. Para eso, te doy cuatro consejos:

 

  1. Concéntrate en predicar el pasaje que te corresponde y resaltar los puntos que este resalta, ya sean teológicos o prácticos. No estés afanado por mencionar a Cristo cada segundo, o en alegorizar los elementos de una historia para que de alguna manera encajen con la persona y obra de Cristo (a menos que sean tipos de Cristo). Haz que el tema del pasaje y sus implicaciones prácticas sean importantes, no un mero trampolín para mencionar a Cristo.

 

  1. Si es del Nuevo Testamento deja que el contexto del mismo pasaje te diga cómo este tema se vincula a Cristo. Si lees el capítulo o el libro completo donde se encuentra dicho pasaje, eso saldrá a la luz.

 

  1. Si es del Antiguo, mira si hay alguna mención del pasaje o de su contexto en el Nuevo Testamento que lo vincule a Cristo, y si no, observa cómo el tema que trata, sea teológico o práctico, es vinculado a Cristo o a su obra en el Nuevo Testamento.

 

  1. Si se presentan ejemplos de vida positivos o negativos, no te prives de usarlos para exhortar a la iglesia. Es un error pensar que tomar las historias de la Biblia para aprender de las acciones y decisiones de sus personajes es moralizar. Claro, podemos caer en eso, pero según Pablo esos ejemplos están ahí para amonestarnos a nosotros (1 Co. 10:11). Lo que nos guardará de caer en un uso moralista de estas historias son dos cosas: Primero, que les hagamos ver a la audiencia que ellos pueden caer en los mismos errores que estos personajes si ponen su confianza en sí mismos. Eso es lo que Pablo hace después de presentarles el ejemplo negativo de Israel, cuando les dice: El que cree estar firme mire que no caiga (1 Co. 10:12). Segundo, que después de mostrarle un buen ejemplo, les recordemos que Jesús es mejor, y que sus ojos deben estar puestos en él, no en los personajes bíblicos como Pablo o Daniel. Eso es lo que hace el autor de los hebreos en el capítulo 12, después de presentarles los grandes ejemplos de fe del A.T. Si ellos tuvieron fe, Jesús es el autor y consumador de ella. Podemos exhortar partiendo de los ejemplos bíblicos y ser Cristo-céntricos al mismo tiempo.

 

Conclusión:

Así como los apóstoles, también tenemos el llamado de enseñar y predicar siempre a Cristo. Pero tal y como ellos lo hicieron, tenemos el llamado de hacerlo anunciando todo el consejo de Dios. Todo tema, todo mandamiento, toda promesa, toda advertencia, toda responsabilidad que la Biblia enfatiza, debe ser enfatizado en el pulpito de las iglesias fieles. Cuando hacemos eso vinculando todo a la persona y obra de Cristo, sus inescrutables riquezas reveladas en el Evangelio brillarán en el culto, al tiempo que enseñaremos a los discípulos a guardar “todas las cosas” que el Señor ha mandado (Mat. 28:20)

Gensy Severino Roberts (3)

Es uno de los pastores de la Iglesia Bíblica Gracia y Verdad, en Consuelo, SPM. Rep. Dom. Egresado del curso teológico del IBPV en Bs. As. Argentina, cursa actualmente un Master in Arts en Teología Bautista Reformada en el Covenant Baptist Theological Seminary a través del Seminario Bautista Confesional del Ecuador. Autor del libro: Piedad Cotidiana: Glorificando a Dios en los asuntos comunes del diario vivir, y de la obra de ficción con Cosmovisión bíblica para jóvenes: La puerta al final de la Decepción: La búsqueda incesante de Esteban Fuentes (Legado Bautista Confesional, 2021), ambas disponibles en Amazon. Felizmente unido a su esposa Raida, con quien ha procreado a su amada hija, Sarah Camila.

Puedes conocer más de sus libros Aquí.

Escrito por Gensy Severino Roberts

Rate it

0%