Detente, necesitas descansar

El les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer.

Marcos 6:31

El mundo se mueve cada vez más rápido y los días parecieran cada vez más cortos, se habla hoy incluso de personas que son adictas al trabajo y las actividades, algo tiene que ir mal ahí.

Nosotros fuimos creados para trabajar, pero también para tener descanso, es parte de nuestro ciclo natural. En este pasaje vemos a Jesús recibiendo a sus discípulos después de haber llegado desuna intensa gira en la que habían proclamado su evangelio, él les plantea irse a un lugar apartado donde pudieran encontrar descanso de la multitud que les apremiaba.

Hay un aspecto interesante del liderazgo de Jesús aquí, él desea el descanso de los suyos, pero más allá de eso, se revela la manera en que Jesús mismo percibía el descanso como algo necesario para nuestros cuerpos.

Descansar no es una pérdida de tiempo, no es una pausa en tu trabajo, no es la interrupción de las actividades, descansar hace parte de tus actividades.

El descanso nos permite apreciar con mayor detenimiento los detalles pequeños de la vida que en ocasiones pasamos por alto por un ritmo de vida altamente acelerado. Descansar también nos permite encontrarnos con la satisfacción del fruto de nuestro trabajo, sin contar que también nos permite meditar en las bondades de Dios.

La ausencia de descanso por otro lado puede ser el reflejo de algo más profundo en el corazón. ¿Has pensado en cuál es la razón por la que no estimas el descanso como algo necesario para tu vida? ¿Necesitas más dinero? ¿Necesitas más aprobación? ¿Qué es lo que hace que no pares? ¿acaso es falta de contentamiento en las cosas que Dios ha provisto o falta de confianza en el Señor? Tal vez debas considerar ser más intencional en tus pausas, diarias, semanales, mensuales y anuales, me refiero a planearlas, no a descansar solo cuando sobra tiempo, es posible que eso ni siquiera sea un descanso verdadero, sobre todo porque la mente se sigue moviendo en función de las cosas que no se hicieron y las que están por hacerse.

También puede ser útil revisar el corazón y ver que es lo que está evitando que pares, es posible que te encuentres con algunas sorpresas, y si eso pasa, si encuentras que hay motivos que revelan desconfianza en el Señor o alguna idolatría al trabajo y la actividad, puedes correr en cualquier momento a Jesús, él mismo es quien dijo, venid a mi todos los que están trabajados y cargados porque yo les daré descanso.

Él nos provee del verdadero descanso para nuestras almas. Cualquier descanso que tomemos en esta tierra es solo una preparación para el descanso que tendremos por lo siglos de los siglos en su presencia.

¿Puedes empezar hoy?

• Para meditar y profundizar Hebreos 3 y 4