Obediencia
El hábito central de liderar como Jesús es obedecer a Dios y expresar su amor. Este es el principio rector y la práctica para cada uno de nosotros. La obediencia que Dios busca consistentemente revela su amor incondicional a cada persona. Obedecer este mandato surge del hábito central de aceptar y permanecer en el amor incondicional de Dios. A medida que experimentes la gracia, el amor, el perdón y el aliento de Dios, comenzarás a transmitirlo a los demás. A medida que experimente la comunidad con personas de confianza y de apoyo, estará equipado para fomentar ese tipo de comunidad en el hogar, en el trabajo, en la iglesia y en su comunidad.
Este es el mensaje que escucharon desde el principio: debemos amarnos los unos a los otros. – 1 Juan 3:11
Oración:
Dios, ayúdame a aceptar y permanecer en tu amor para que pueda obedecer y expresar tu amor a los demás. Transfórmame por tu amor, Señor, porque sé que no puedo hacer esto por el poder humano. En el nombre de Jesús y por su causa, amén.