Y Sansón respondió a su padre: Tómame está por mujer, porque ella me agrada.
Jueces 14:3
¿Cuál es el criterio que generalmente aplicamos como prioridad a la hora de tomar una decisión importante? ¿Nuestro parecer o gusto, o pensamos rápidamente en la opinión de Dios en Su Palabra?
Sansón había visto a una mujer en Timnat, una región filistea de la cual Dios había prohibido a los judíos no tomar mujer, pues, aunque Filistea no correspondía a una de las seis regiones prohibidas de Canaán, el principio era el mismo: ella apartará el corazón de tu Dios y hará que te inclines a dioses ajenos (Dt 7:4).
Los mismos padres de Sansón advirtieron sobre tomar una mujer que no fuera del pueblo de Dios; sin embargo, el gusto y el agrado del impulsivo hombre, prevaleció sobre la Palabra.
Todos conocemos la historia de Sansón y su final. Esta práctica fue un patrón en su vida que terminó llevándolo a la miseria y la derrota. No importa cuán fuerte, cuán grande y cuán sólida pueda ser la creencia de alguien, si sus impulsos y emociones son las que gobiernan la toma de sus decisiones, la tragedia está anunciada.
Nuestro corazón es engañoso y torcido y aun cuando ha sido regenerado, no es perfecto, sigue tendiendo al mal y hacia lo que no es provechoso, esa es la razón por la que debemos basar nuestras decisiones en la guianza de la Palabra de Dios y si no hay claridad al respecto, debemos buscar la ayuda del Señor en oración o a través del consejo de una persona madura.
En cualquier caso «Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.» (Pro 3:5)
Pastor y plantador de iglesias en Santa Marta, Colombia, es Licenciado en Artes y Estudios Teológicos del Miami International Seminary (MINTS). Sirve como Director Editorial de Soldados de Jesucristo y como director de la fundación de Estudios Bíblicos Alfa y Omega. Jacobis además es miembro fundador de la Red de iglesias Bíblicas del Caribe Colombiano. Está casado con Keila y es padre De Santiago y Jacobo.