AD
Dedications
Jorge Reyes Rabito - Un Pacto Con Dios Bendiciones, gracias por la programacion, es de bendicion. José Montero La Visión - Del grupo Para Su Gloria A mi querido hermano Jaime Blandón. Jacqueline Guzman Sovereign Grace Music & La IBI - El Dios Que Adoramos Un saludo a los hermanos de la Iglesia Bautista Resurrección de Palacaguina

Consejería

Cuando desconfiamos de las promesas de Dios

todaymarzo 24, 2023 179

Fondo
share close
AD
AD

La desconfianza es común a todos los seres humanos y siempre se ve manifiesta en las relaciones personales. No importa cuan cercanos seamos de las personas, alguna vez hemos sentido desconfianza hacia ellas, por alguna palabra o promesa que no nos cumplieron. Esta respuesta a las promesas no cumplidas, encuentra su fundamento en la experiencia y el conocimiento. La experiencia nos ha dicho que no siempre podemos confiar en las personas, por otro lado, el conocimiento nos informa que algunas personas no son dignas de nuestra confianza.

¿Pero que pasa cuando en los creyentes, la desconfianza es centrada no en un hermano de la iglesia, al final un mortal, o en alguna otra persona, pero en el Dios Todopoderoso? ¿Por qué sucede esto? ¿Sera que no hemos experimentado lo suficiente a Dios? o ¿Qué no conocemos lo suficiente al Dios que decimos adorar? Quisiéramos en este estudio encontrar respuestas a esas incógnitas, mientras estudiamos la vida de Abram y Sarai en aquel tan conocido pasaje que muchos recordamos, por el momento en que el padre de la fe quiso ayudar a Dios. Así que hoy meditaremos bajo el tema: Cuando desconfiamos en las promesas de Dios.

Habrá su Biblia en Genesis 16:1-17:8, allí veremos porque desconfiaron de Dios, los drásticos resultados de la desconfianza y además veremos como aun la desconfianza mas grande puede ser cubierta por la gracia de Dios.

I. Desconfiamos de las promesas de Dios porque olvidamos quien es Dios. Vrs 1-3.

1Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. 2Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai. 3Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido.

a. Olvidamos las promesas de Dios.

Aunque es evidente para nosotros los lectores, que ellos se habían olvidado de la promesa de Dios dada directamente por Dios mismo, lo que no nos es evidente es ¿por qué? Abram y Sarai había respondido con una fe increíble al salir de Ur de los Caldeos para ir a una tierra que Dios les mostraría. Habían respondido a la promesa de que de su simiente Dios haría un pueblo. ¿Entonces porque desconfiaron? Todo parece que padecieron de agencia temporal, esa misma enfermedad que me afecta a mi y a ti hermano. Creo que todo apunta, a que inconscientemente ellos al ver pasar esos diez años en Canaán olvidaron que Dios había prometido, pero que el cumple ha su tiempo.

b. Olvidamos quien es Dios, a su Tiempo y con Sú poder

Esta es una realidad que nos pasa factura una y otra vez en la vida cristiana, Dios cumple sus promesas pero en su tiempo. Cuanto necesitamos desarrollar un corazón que descanse en Dios y que pueda decir: “Pacientemente esperé a Jehová, Y el se inclinó a mí, y oyó mi clamor” Salmos 40:1-3. Somos impacientes, pero la impaciencia nunca nos ha ayudado a alcanzar la promesas de Dios.

También creo que ellos se habían olvidado de quien era Dios, el tiempo pasaba, Saraí como dice el texto, la albergaba una realidad innegable, ella era estéril. Sin embargo, a pesar de las limitaciones que tenía, no era comprensible esperar que ellos dijeran, bueno “Dios fue la que te hizo estéril, el mismo tiene el poder para darte fertilidad” Sin embargo, fácil es llegar a esa conclusión hasta que nosotros somos los que estamos en el lugar de ellos.

c. Olvidamos que Dios no necesita ayuda

Saraí ve que el tiempo pasa, su cuerpo llego al sin retorno, Dios había desaparecido de sus vidas, por lo menos en sus promesas. ¿No será que las promesas de Dios implicaban que había que hacer de su parte? La frustración de Sarai, llevo a rogar a Abram, suplicar fervientemente que este hiciera algo que sabían estaba incorrecto. Pero ¿Cómo podríamos dejar de cooperar con los planes de Dios? Muchas veces, en nuestras frustraciones esperando que Dios actúe, buscamos como darle una mano, la Biblia esta llena de ejemplos. Sin embargo, Dios no necesita de nuestra ayuda.

II. Desconfiar de las promesas de Dios nos lleva a tomar decisiones con malos resultados. Vr 4-6

4Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora. 5Entonces Saraí dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo. 6Y respondió Abram a Saraí: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Saraí la afligía, ella huyó de su presencia.

a. Al desconfiar de Dios tuvieron malos resultados en su matrimonio.

Acá quisiera ser categórico con una afirmación: “Ir en contra de Dios es una lucha que hemos perdido sin siquiera lanzar un golpe Lo que trato de decir es que no podemos ir en contra de la voluntad de Dios y esperar que las cosas saldrán bien, siempre habrá malos resultados.

En este pasaje, al olvidarse de Dios dieron riendas sueltas a sus propios planes. Vemos que al principio no parecía que hubiera algún problema, pero el texto dice que cuando Agar, la esclava se vio en cinta, comenzó a despreciar a su señora. Esto llevo inmediatamente a que los problemas comenzaran a afectar al matrimonio. Saraí prácticamente le dijo a Abram, tendrás que decidir entre ella o yo. La respuesta de Abram a mi me deja frio: “Haz con ella lo que bien te parezca”.

b. Al desconfiar de Dios tuvieron malos resultados con otras personas.

Pero no solo afecto al matrimonio, afecto la relación que existía entre Agar y Saraí. Quiero creer que Saraí le propuso a Abram unirse a Agar porque la tenia en estima. Posiblemente era su sierva mas cercana. Ahora tenemos a Saraí con un problema que no debería de tener, con una persona cercana que además no esperaba estar allí. La solicitud de Saraí es drástica, pero maligna es su respuesta. La Biblia nos dice que Saraí la afligía, por lo que podemos ver que la casa se volvió un campo de batalla.

Mientras Abram miraba la guerra y luchaba en su corazón, todo indica que oraba a Dios por que interviniera (Y en cuanto a Ismael, también te he oído. Vr 20). Sin embargo, la presión de Saraí sobre Agar sobrepaso el aguante de una mujer que había aprendido a vivir como esclava, lejos de su país, en las condiciones mas difíciles, aunque no estaba preparada para la situación que tenia en frente, a tal grado que huir fue su unica salida.

Cuan triste es la imagen que vemos hasta el momento, una familia con las promesas de Dios. Una familia de fe que había seguido con agrado el llamado de Dios, pero que en medio de su caminar, se olvidaron del Dios de las promesas y tomaron sus propias decisiones. Los resultados ahora son drásticos, no solo para el matrimonio, pero además para aquella pobre esclava que sin querer se encuentra en medio de una guerra campal. Esto nos debería de llevar a hacer un alto, porque nosotros no somos mas que Abram, hemos fallado, pero al ver los resultados que podemos cosechar por poner a un lado a Dios, seria necesario poner un alto en nuestras vidas, si estamos haciendo las cosas a nuestra manera.

“Tarde o temprano nuestras malas decisiones nos pasaran factura”

c. Al desconfiar de Dios tuvieron malos resultados entre dos pueblos.

Creo que todos sabemos que esta decisión errónea dio como resulto el estableciendo de dos pueblos. Por un lado, Ismael traería a existencia a los Ismaelitas, y Isaac a Israel. Las contiendas entre estos dos hijos se vieron desde muy temprano. Genesis 21:8-14 nos deja ver que Sara vio como Ismael se burlaba de su hijo Isaac, esto llevo a que Dios le pidiera a Abraham que despidiera a Agar y a su hijo. Este con gran preocupación accedió, luego de escuchar las promesas de Dios. Interesante es ver que ahora Abraham había comenzado a confiar plenamente en Dios.

Sin embargo, los problemas entre estas dos naciones se vieron reflejadas en las paginas de Antiguo Testamento una y otra vez. Hoy después de miles de años el problema sigue igual. Cuanto daño podemos crear cuando no confiamos en Dios y cuan impactante pueden ser los resultados que aun lo viven generaciones mucho después de nuestra muerte.

III. Desconfiamos de las promesas de Dios, pero aun la desconfianza más grande no escapa de la gracia de Dios. Vr 16:7-17-8

Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur. 8Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. 9Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano. 10Le dijo también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud.

Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo,b para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.

a. A pesar de desconfiar de Dios, la Gracia de Dios alcanzo a Agar.

Ya a esta altura del texto, podríamos están mas que convencidos que dudar de Dios nos lleva a situaciones difíciles. Sin embargo, reparar los errores que hemos hecho con nuestras malas decisiones, presentan retos mas grandes. Sin embargo, es de suma importancia recordar el carácter de Dios en medio de nuestros fracasos. Acá una de las premisas mas profundas de Dios: “Ninguno de nuestros desaciertos escapan de la Gracia de Dios” en otras palabras “Ni el peor de nuestros errores, escapa de la Gracia de Dios”, si estamos dispuestos a buscarle a El.

Si seguimos con el relato Bíblico, vemos desde el verso 7, la triste condición de Agar, huyendo, sola en un desierto y además embarazada. Sin embargo, en medio de la desgracia, vemos la Gracia de Dios. La gracia de Dios había estado trabajando desde mucho antes en la vida de esta esclava. Noten como el Ángel de Jehová la visita y como ella responde, ¿ven la gracia de Dios? Tal vez respondieron ¿en que? Bueno, en primer lugar que Agar le fue familiar la visita del Dios de Abraham, pues era algo que contantemente pasaba en la vida de su Señor. Dios había puesto a la esclava en un lugar donde logro conocerle, lejos de las deidades de Egipto.

Agar se siente tan familiarizada con Dios que le llama: “El Dios que ve” vr 13. Inmediatamente, en un acto de adoración llama al pozo donde el ángel la encontró “Pozo del Dios viviente”. Pensemos un momento en esto: Para un momento, piensa en los errores que has cometido, ¿crees que esos errores no pueden ser resueltos por el Dios que ve? ¿Estaremos dispuesto a oír a Dios y hacer todo lo que nos diga? Oro por un amen de sus labios y los míos.

“Ninguno de nuestros desaciertos escapan de la Gracia de Dios”

b. A pesar de desconfiar de Dios, la Gracia de Dios alcanzo a Abraham.

Ahora vemos que Agar regresa confiada después de su encuentro con el ángel de Jehová. Volvió y se puso sumisa ante su señora Sarai, las cosas comienzan a cambiar por la gracia de Dios. ¿Pero que de Abram y Sarai? ¿No había sido ellos los causantes de toda esta desgracia? Si pensamos desde el lado humano, por lo menos creo que todos tendríamos la inclinación de decir, bueno Dios se les mostro en tantas maneras que ellos no merecen mas oportunidades. Pero gracias doy que Dios no es como nosotros.

Abraham una vez mas es visitado por Dios, según el texto 13 años después. No puedo dejar de pensar en Abram y Sarai, como decimos en el lenguaje común: “La habían paseado”. Dios había guardado silencio, y me imagino que este tiempo fue un tiempo de dudas, pero además de crecimiento espiritual es esta familia. Dios se les presenta y ellos están expectantes. La falta había sido grave, pero no superaba la Gracia del Dios de la Biblia. Dios se acerca y les dice: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. 2Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. 3Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: 4He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. 5Y no se llamará más tu nombre Abram,13 sino que será tu nombre Abraham”[1]

¿Notan la respuesta de Abram? Estaba listo para adorar a Dios, el silencio de Dios fue parte de su gracia. Este tiempo lo había llevado a meditar en su vida, en Dios y como respondería ahora a ese Dios de promesas. Dios por otro lado, extiende su Gracia ante aquel que esta dispuesto a reconocer sus pecados. Podríamos decir, que Dios esta dispuesto a restaurarnos, siempre y cuando estemos dispuestos a arrepentirnos. Eso fue lo que paso, ahora Dios encuentra un corazón diferente, a tal grado que saldría de este encuentro siendo un hombre diferente, de Abram a Abraham, de estar angustiado a tener vida, de pensar en las promesas a alcanzar las promesas, de estar en vergüenza a están frente a la gloria de Dios.

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:9

Conclusión:

No somos mejores que Abraham y Sara, pero si podemos igualarles en algo, en su arrepentimiento. Dios sabe que fallaremos porque no somos perfectos y el desea que no nos engañemos con la idea de que si lo somos. 1 Juan 1:10 nos recuerda Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros”. Tal vez hay cosas para considerar. Acá algunas que se me vienen a la mente:

  1. Todos tenemos la capacidad de fallar horriblemente, no somos perfectos, pero tenemos usa salida, alcanzar la gracia de Dios al arrepentirnos.
  2. No nos engañemos pensando que hemos ido en contra de la voluntad de Dios y que saldremos ilesos. Dios es un Dios justo, tarde o temprano nuestras maldades nos alcanzaran.
  3. Tal vez te sientes abrumado por lo grande de tus desaciertos y agotado con el peso sobre tus hombros. Pero recuerda, no hay error tan grande que no pueda ser alcanzado por la Gracia de Dios. Volvámonos a Dios.

 

 

b b 17.7: Lc. 1.55.

13 Esto es, Padre enaltecido.

[1] Reina Valera Revisada (1960) (Gn 17:1–5). (1998). Sociedades B??blicas Unidas.

Jaime Blandón Olivera (99)

Jaime Blandón es oriundo de Nicaragua, misionero plantador de iglesias. Casado con Jacqueline Guzmán, con quien a procreado dos hijos: Jaimeline (12) James (11).
Actualmente se desempeña como Director de 516 Now Inc. Posee una licenciatura en Estudios Bíblicos del Rio Grande Bible Institute, MBA en Dirección y Administración de Empresas con énfasis en desarrollo de Proyectos del EUDE . Master en Ministerio Pastoral del Midwestern Baptist Theological Seminary.

Es uno de los fundadores de Radio Stereo Resurrección.

AD

Escrito por Jaime Blandón Olivera

Rate it

AD
AD
AD
AD
0%