Radio Stereo Resurrección La Misionera del Aire - NICARAGUA
Hoy estimados hermanos, me propongo hablar de un enemigo que nos es común a todos, un enemigo del que ni el pobre no el más rico puede escapar, hoy me propongo hablar de la muerte. Me he animado a compartir de este tema, pues en mis años de ministerio he notado que no todos tenemos las mismas ideas de que pasa después de la muerte. Por ejemplo, al estar ante el lecho de muerte de un inconverso, en el momento de su muerte sus familiares expresaron que había dejado de sufrir, que había terminado todo. Por otro lado, al estar ante la muerte de un cristiano, sus parientes expresaron que había dejado de sufrir y que ahora la verdadera vida había comenzado. Esto nos deja con un problema, dos personas ante un mismo tema con diferentes opiniones no pueden esta ambas en lo correcto, por lógica alguien está equivocada.
Y para poder responder a este tema, creo que la Palabra de Dios es la única que puede dar un veredicto creíble, y en los pasajes que hoy vamos a considerar, veremos a Job a las puertas de una posible muerte, y es ante la muerte que surgen muchas incógnitas ¿Es la muerte la conclusión del sufrimiento? o ¿Hay algo más después de la muerte? ¿Existe un Dios que juzga las acciones de los hombres y la muerte lejos de ser la conclusión, podría ponernos ante en una condición de sufrimiento peor?
El libro de Job nos deja ver como este hombre, que está experimentando tanto sufrimiento y ante una aparente partida del plano físico, lejos de estar preocupado, lo encontramos con esperanza, victorioso y deseando la muerte que le daría verdadera paz. Entonces ¿Job conocía algo sobre la vida después de la muerte que muchos ignoramos o rechazamos? ¿Había encontrado la forma de enfrentarse al juicio de Dios? ¿Era su confianza el producto de que sabia como escapar de un sufrimiento mayor?
Para profundizar en esas preguntas que nos son comunes a todos los mortales, quisiera invitarles a abrir sus Biblias en el libro de Job 19:23-27. Allí meditaremos bajo el tema: De la muerte al eminente juicio de Dios.
La muerte hermanos, es el enemigo fatal que todos debemos enfrentar y de quien nadie puede escapar. La muerte según las Escrituras entro en la creación perfecta de Dios, cuando Adan y Eva desobedecieron. Dios les había advertido que iba a suceder si tomaban del árbol prohibido. Sin embargo, el hombre decidió atender a la serpiente antigua, a Satanás y desde ese momento entro la maldad a la creación, el pecado, el sufrimiento, la muerte, pero además el juicio de Dios.
Este varón bueno y justo se encuentra a esta altura de su vida, viviendo en carne propia los efectos mismos de la caída del hombre, ha visto la muerte en sus hijos, experimentado palabras crueles de sus amigos, que apunta a que eran pecadores, pero está viviendo sufrimiento a la máximo. En nuestro contexto inmediato Job nos deja ver su condición Job 19:18-22
“Aun los muchachos me menospreciaron; Al levantarme, hablaban contra mí. Todos mis íntimos amigos me aborrecieron, Y los que yo amaba se volvieron contra mí. Mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos, Y he escapado con sólo la piel de mis dientes. ¡Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí! Porque la mano de Dios me ha tocado. ¿Por qué me perseguís como Dios, Y ni aun de mi carne os saciáis?”
Pero en los pasajes que estudiaremos, también vemos las creencias y convicciones de Job, veremos que el da por sentado la existencia de Dios, la vida después de la muerte y el eminente juicio de Dios. Sin embargo, ante esto lejos de sentir angustias nos deja ver una tranquilidad que nos debería de inquietar, pero creo que además deberíamos desear ¿Pero porque está tranquilo? Bueno todo apunta a que Job sabían algo que muchos de nosotros ignoramos o rechazamos. Veamos lo que nos dice Job.
“Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo” Vr 25.
Job esperaba la muerte con esperanza. Él nos deja ver que tenía esperanza viva, verdadera de que, al estar ante el juicio de Dios, el resultado no iba a ser adverso ya que el tenia a un Redentor.
Hermanos, amigos ese redentor según el Nuevo Testamento es Cristo Jesús. Ese redentor había sido anunciado solo momentos después de la caída del hombre en Ge 3:15.
Ef 1:7 “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,”
He 9:12 “y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.”
Aplicación: Amados hermanos y amigos, Job tenía esperanza porque tenía un Redentor. Es de importancia estimados hermanos esto, porque Job es llamado por Dios como un hombre justo y apartado del mal, una persona que vivía para Dios, pero este hombre nos deja ver que ni la mejor vida vivida delante de Dios, ni todas las buenas obras podrían salvarlo del juicio de Dios, él era al igual que todos nosotros un pecador y no tenía los recursos para su salvación. ¿Y tú, en que estas confiando?
“Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro”. Vrs 26-27.
Aplicación: Pensemos acerca de ese momento en que nos presentemos ante el eminente juicio de Dios después de la muerte. Imagínate allí ante el Dios que todo lo sabe, tú eres un pecador, un convicto culpable, Dios es un Dios justo, que todo lo sabe, que no puede ser manipulado, ni comprado. Tú sabes que estas condenado, vete tú en unos años, estarás temblando, no podrías levantar el rostro, desearías ser declarado inocente, pero sabes que es imposible. El infierno es tu destino final, las evidencias te han condenado. Pero para Job, su experiencia no era de derrota sino de Victoria ante Dios. Todo porque tenía a alguien que había pagado el precio de sus pecados.
“Aunque mi corazón desfallece dentro de mí”. Vr 27b.
Job ve su actual situación de sufrimiento y concluye que solamente la muerte podría darle paz en medio del sufrimiento que está viviendo. El concepto que tiene Job de la muerte es muy diferente que el he escuchado en las personas. La esperanza de un redentor, lo hacía sentirse victorioso, pero eso era algo futuro, así que el único enemigo que le impide la gloria eterna es la misma vida, la muerte para Job se vuelve su camino a la vida.
Job esta consiente de que el no controla la vida, sabe que va a morir, pero no sabe cuándo, pero al pensar que aún le falta tiempo para verse con su Dios redentor, aun esos días, meses o años, que podrían faltar antes de morir, eran pequeños a la luz de la eminente eternidad que le esperaba en los brazos de su Salvador. Aun en medio del sufrimiento Job encontró paz.
Job ahora pasa del tiempo que debería de esperar, a considerar el dolor mismo. Job estaba sufriendo en gran medida, el no escondía esa realidad, el sufrimiento era real, por eso dice, Aunque Mi corazón desfallece. Su alma misma se ve en una angustia terrible, que será liberada al encontrarse con su Dios pronto, pero mientras eso pasa, el tiempo que le espera sin nunca más experimentar el sufrimiento y la muerte lo llevaría a la paz verdadera.
Job considera que solo la Muerte se interponen entre él y Dios, que la verdadera vida esta pronta, su redentor se la ha garantizado. Pero el, solamente el entiende en realidad el dolor, el sufrimiento, la angustia en que vive. Nadie por más que queramos puede entender el dolor de otra persona, Job nos deja ver que solo el entiende ese terrible dolor, necesita y desea paz, pero esa paz solo sera realidad si la muerte llega. Por qué él tiene a su salvador que le defenderá ante el eminente Juicio de Dios.
Aplicación: Amados, ante esta realidad de que nos presentaremos ante Dios victoriosos por tener a Cristo como Redentor y notar la condición caída de nuestra naturaleza, mientras más vivimos los embastes del pecado en el mundo, deberíamos de contemplar a la muerte como un amigo, que no nos gusta pero que necesitamos para disfrutar la verdadera vida.
ADVERTENCIA: EL JUICIO EMINENTE.
Job antes de terminar, como un carpintero que quiere dejar bien fija una pieza de madera, pega un clavo mas, quiere dejar claro que después de la muerte es eminente el juicio de Dios. Job 19:29 “Temed vosotros delante de la espada; Porque sobreviene el furor de la espada a causa de las injusticias, Para que sepáis que hay un juicio.”
Esta tarde hemos meditado bajo el tema “DE LA MUERTE AL EMINENTE JUICIO DE DIOS” en este transcurso vimos como la Palabra de Dios nos enseñanza que el sufrimiento es real, y que todo comenzó con la entrada del pecado en el mundo. También vimos que Dios debe de juzgar el pecado y que, al comparar cualquier sufrimiento actual en la vida, ante la posibilidad de una sentencia adversa ante Dios, el sufrimiento acá es nada, al compararlo con en el infierno por lo siglos de los siglos.
Sin embargo, vimos en la vida de Job, quien siente estar a punto de morir, en medio de un sufrimiento terrible, que este varón no esta angustiado ante la realidad de que tienen que presentarse ante Dios, ante el juicio de Dios. Vimos que su esperanza venia de que tenía un redentor, uno que vive por sí mismo, uno en quien él había confiado y que podría pagar por su pecado.
También vimos que ese redentor es Jesús quien pago por los pecados de los hombres. Ante esa realidad de poseer un redentor, notamos que Job tienen la certeza que estará bien ante la presencia de Dios, tendrá vida, estará ante el con toda confianza viéndole, admirando su belleza, poder y santidad y experimentando la salvación lejos del sufrimiento, todo apunta a Victoria. Al final, por un momento Job puso una vez más los pies en la tierra, aún estaba en esa condición terrible de sufrimiento en la tierra, pero a pesar de ello encontrara paz. Él está seguro de que encontraría paz cuando la muerte que tanto algunos tememos lo pusiera ante Dios, ante la eternidad, ante la verdadera vida.
Este día del que hablo, un famoso himno lo describe con gloriosas palabras: “Resucitaran gloriosos los que han muerto en Jesús, las delicias del paraíso a gozar, y triunfantes entraran en las mansiones del Señor, para mí también habrá un dulce hogar. Cuando hay se pase lista, a mi nombre yo feliz responderé”. …. Ese himno que describe nuestra realidad nos ayude a caminar por las sendas de la vida, viviendo para nuestro redentor, predicando de nuestro redentor y esperando a nuestro redentor.
Jaime Blandón es oriundo de Nicaragua, misionero plantador de iglesias. Casado con Jacqueline Guzmán, con quien a procreado dos hijos: Jaimeline (12) James (11).
Actualmente se desempeña como Director de 516 Now Inc. Posee una licenciatura en Estudios Bíblicos del Rio Grande Bible Institute, MBA en Dirección y Administración de Empresas con énfasis en desarrollo de Proyectos del EUDE . Master en Ministerio Pastoral del Midwestern Baptist Theological Seminary.
Es uno de los fundadores de Radio Stereo Resurrección.
Escrito por Jaime Blandón Olivera
De una manera amena el autor de estas capsulas nos hace pensar sobre cosas de la actualidad a la luz de la Palabra de Dios, presentando en cada momento a Jesucristo y su evangelio como la única respuesta a los problemas y dilemas del hombre de Hoy.
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